El Osito Curioso
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Un delicioso juego de atención y reconocimiento de formas y colores para los más pequeños, con dos modos de juego:
En uno se sacan dos cartas y hay que buscar un único objeto idéntico. En el otro, los objetos son más grandes, pero en lugar de uno, hay que encontrar dos.
El jugador que consiga más cartas al final de la partida es el ganador.
El Osito Curioso se trata de un juego de velocidad de procesamiento y discriminación visual. Además, tiene una preparación muy sencilla, puesto que solo es necesario sacar las cartas de la caja para poder jugar, lo cual lo hace apropiado para sacar en cualquier momento.
El juego consiste en que tenemos que ayudar a El Osito Curioso a encontrar en su baúl sus juguetes preferidos.
El juego se compone de 15 cartas en las que aparecen diferentes objetos, como por ejemplo, una cometa, un gorro, un tambor o un coche. Cada uno de ellos viene pintado en dos colores diferentes. Son esos colores los que van a variar de una carta a otra. En algunos casos serán colores totalmente diferentes y en otros serán los mismos colores pero puestos a la inversa.
Barajamos las 15 cartas y las colocamos encima de la mesa en un mazo con el lado amarillo boca arriba. El jugador con más edad (¡bien, puedo empezar en otro juego!) le da la vuelta a las dos primeras y las coloca con el color azul hacia arriba, dejando una separación entre ellas.
En ese momento comienza el juego. Los jugadores deberán fijarse bien en los dibujos que hay en ambas cartas y, el más rápido en encontrar los dos dibujos que son exactamente iguales y decir su nombre en voz alta, se llevará una de las dos cartas. En caso de que la respuesta no sea correcta, ese jugador ya no podrá volver a decir ningún objeto hasta la siguiente ronda.
Cuando el jugador que ha acertado se lleva la carta, se saca de nuevo otra del montón y se continúa jugando de la misma manera.
El juego termina cuando solo queda una carta en el centro de la mesa. El jugador que ha conseguido el mayor número de cartas habrá ganado el juego de El Osito Curioso.
Edad recomendada: a partir de 5 años
Duración de Partida: 15 minutos
Jugadores: de 2 a 8 jugadores
Sin existencias
Un delicioso juego de atención y reconocimiento de formas y colores para los más pequeños, con dos modos de juego:
En uno se sacan dos cartas y hay que buscar un único objeto idéntico. En el otro, los objetos son más grandes, pero en lugar de uno, hay que encontrar dos.
El jugador que consiga más cartas al final de la partida es el ganador.
El Osito Curioso se trata de un juego de velocidad de procesamiento y discriminación visual. Además, tiene una preparación muy sencilla, puesto que solo es necesario sacar las cartas de la caja para poder jugar, lo cual lo hace apropiado para sacar en cualquier momento.
El juego consiste en que tenemos que ayudar a El Osito Curioso a encontrar en su baúl sus juguetes preferidos.
El juego se compone de 15 cartas en las que aparecen diferentes objetos, como por ejemplo, una cometa, un gorro, un tambor o un coche. Cada uno de ellos viene pintado en dos colores diferentes. Son esos colores los que van a variar de una carta a otra. En algunos casos serán colores totalmente diferentes y en otros serán los mismos colores pero puestos a la inversa.
Barajamos las 15 cartas y las colocamos encima de la mesa en un mazo con el lado amarillo boca arriba. El jugador con más edad (¡bien, puedo empezar en otro juego!) le da la vuelta a las dos primeras y las coloca con el color azul hacia arriba, dejando una separación entre ellas.
En ese momento comienza el juego. Los jugadores deberán fijarse bien en los dibujos que hay en ambas cartas y, el más rápido en encontrar los dos dibujos que son exactamente iguales y decir su nombre en voz alta, se llevará una de las dos cartas. En caso de que la respuesta no sea correcta, ese jugador ya no podrá volver a decir ningún objeto hasta la siguiente ronda.
Cuando el jugador que ha acertado se lleva la carta, se saca de nuevo otra del montón y se continúa jugando de la misma manera.
El juego termina cuando solo queda una carta en el centro de la mesa. El jugador que ha conseguido el mayor número de cartas habrá ganado el juego de El Osito Curioso.